S.O.S. JOVEN  

A la hora de manejar hay que tener en cuenta hasta el último detalle y uno muy importante es el calzado.

El calzado debe ser cómodo y permitirte sentir y accionar los pedales del vehículo correctamente.

Prestá atención a que la suela del calzado no se trabe con la alfombra de goma del automóvil. Si llegara a sucederte, podrías presionar el pedal en exceso y perder el control.

Nunca manejés con zapato de taco, porque el pie carece de punto de apoyo y le cuesta hacer contacto con los pedales para apretarlos.

No manejés con chancletas (ojotas), pantuflas o cualquier calzado que no se sujete a tus pies. Si lo hacés, corrés el riesgo de que tu pie se resbale al pisar el pedal.

Las alpargatas, sandalias y zapatillas náuticas son cómodas, aunque la falta de dibujo en sus suelas las hace propensas a los resbalones sobre los pedales, más aún con el piso mojado.

Las zapatillas deportivas de tela son las más adecuadas a la hora de conducir.

Es por eso que te recomendamos que llevés un par siempre en el baúl para el momento de manejar y al llegar al lugar deseado te ponés los zapatos adecuados para la ocasión.

CONDUCTOR DESIGNADO

Si salís a divertirte con amigos, siempre designen un conductor que no beberá alcohol en esa noche para que todos puedan regresar bien a casa.
La amistad se prueba en estas pequeñas grandes acciones, así que incentiven al conductor designado con un premio especial por cuidarlos.

CONDUCIR CON LLUVIA

Según las estadísticas de las investigaciones de accidentes de tránsito en condiciones climáticas extremas, el 72% de los siniestros que se producen con lluvia suceden durante los primeros 30 minutos desde que comienza a llover, momento en el que se tienen las peores condiciones de adherencia del auto. Al llover, el agua se mezcla con la suciedad y el aceite presente en las calles, creando el peligro de derrapar.

La forma de evitar que el vehículo derrape es conducir a baja velocidad. De esta manera, el neumático estará en mayor contacto con el pavimento, lo que logrará una mejor respuesta al frenado.

En días de lluvia intensa, el agua forma pozos en algunos lugares de la calle y allí es necesario mantener firme la dirección y no tratar de frenar. Hay que conservar una distancia mayor a la habitual con el auto que va adelante porque el tiempo de frenado será más lento. Además, cuando llueve se debe frenar suavemente y con pisadas cortas para secar la humedad del freno.
Uno de los puntos más importantes a tener en cuenta es mantener los neumáticos con la presión de inflado correspondiente y que se encuentren en buen estado. Recordá que el mínimo de la profundidad de las ranuras no debe ser menor a 1,5 mm.